Una de las aplicaciones más normales, dentro del campo de la automatización de procesos de inyección, es la extracción de piezas del molde de inyección montado en la inyectora.
Luego que las piezas plásticas han sido inyectadas (a través del molde y de la máquina inyectora), el uso de vacío será muy conveniente para tomar dichas piezas que, por producto de la inyección, aún están a elevada temperatura. Utilizando los componentes adecuados que sean compatibles con esta agresividad, en este caso ventosas resistentes a alta temperatura que además no produzcan marcas, las mismas tomarán la pieza del molde, la retirarán y, eventualmente, la depositarán o transportarán a otra estación de trabajo para conformar una posterior operación en dicha pieza. Esto permite que las máquinas inyectoras tengan un ritmo de trabajo muy regular, ayudando a la calidad del producto final y, por otra parte, se evitan riesgos innecesarios en el proceso de inyección, por ejemplo, cuando los operarios colocan las manos para extraer las piezas manualmente.